Encontrarte con un amigo después de casi 30 años, se convierte siempre en un ejercicio de reminiscencia. Por alguna razón llegó el tema de los objetos perdidos, ese misterioso poder que tienen las llaves, los mandos y algunas herramientas, para esconderse cuando más los necesitamos. Frente a un abanico de métodos y posibilidades para resolver semejante desdicha, mi amigo explicó que para él era suficiente abrir una escalera de tijera, para desde la altura “cambiar el ángulo de búsqueda”. Hoy, mi mujer y mis hijos confiesan que en ese instante descubrieron a mi amigo de siempre.
Con este libro que consta de 71 poemas y 2 crónicas, ustedes también tendrán la suerte de conocerlo. Es el regalo de un hombre con interés en la ciencia y la mecánica cuántica, en el que muestra el amor a Dios, a la familia, y a la ciencia misma, convirtiendo el desasosiego del por qué estamos y para qué hemos venido, en una sinergia reveladora, mágica y especialmente diferente. Al leer “Viaje al Cuerpo Calloso”, crónica incluida en el anexo podrán conocer la belleza de transformar una estructura anatómica en mariposa, el dolor en arte, y la adversidad en un acto de fe.
Este poemario es una confirmación de las leyes gestálticas, al terminar verán como el autor nos muestra que “el todo es superior a la suma de sus partes”. Las amistades comunes que han tenido la suerte de leerlo se sorprenden al ver la sensualidad y profundidad de su poesía y entender cómo este animal que habitamos puede convertir el hierro en máquina y la aflicción en canciones.
Arístides Reyes-Gavilán, extiende su mano y te invita a caminar con él. Acompáñalo, déjate llevar, es un viaje con un hombre de Fe, con un poeta diferente, con un amigo de alas muy largas. De algo estoy seguro, después de la última palabra, habrás cambiado tu “ángulo de búsqueda” para encontrar lo que nos libere hasta de nosotros mismos.
Dr. Iván Castro. Madrid, España