2/28/2024

La guerra aérea en Cuba 1958


La guerra aérea en Cuba en 1958 
de Antonio Rafael de la Cova

Carlos Lazo Cuba fue testigo de los eventos que provocaron la caída del régimen de Fulgencio Batista y llevaron a Fidel Castro al poder. Fue piloto de enlace en la guerra contra la guerrilla castrista en las provincias de Oriente y Camagüey desde el 1 de mayo de 1958 hasta el fin de ese año. Sus memorias describen hechos históricos previamente desconocidos sobre los desmanes que cometieron tanto el ejército como la guerrilla. Batista es descrito como en control telefónico de todas las operaciones militares y al tanto de todos los eventos hasta el más minucioso. Lazo localizó desde el aire a la columna rebelde de Ernesto (Che) Guevara cuando cruzaba Camagüey pero el embargo de armas norteamericano a Cuba impidió que los aniquilaran. También señala el papel que tuvo la CIA y la base naval norteamericana en Guantánamo de ayudar a los rebeldes. El joven piloto fue víctima de la llamada justicia revolucionaria que lo mandó a fusilar junto con más de cien batistianos sin previo juicio. Lazo se salvó a último minuto de una muerte segura para luego ser juzgado por genocidio con 42 compañeros de la Fuerza Aérea del Ejército. Cuando fueron declarados inocentes por un tribunal revolucionario el 2 de marzo de 1959, Fidel Castro se convirtió en permanente fiscal, jurado, y verdugo de Cuba cuando los declararon culpables de un cargo que no existía en el código judicial. A pesar de las vicisitudes de sus veinte años de presidio político, allí floreció el amor y el matrimonio con su esposa Nora que ha perdurado hasta el presente.